taca taca taca

Mi niña bonita mi dulce princesa… eso suena en la radio y casualmente pienso en vos, todo loco muy loco, ayer hoy, antes de ayer y antes de antes de ayer, mis uñas rojas hacen ruidos conocidos en letras conocidas, así intento hablar con vos, de desconocida a desconocida. Digo basta y me sincero, diciendo todo lo que quiero, recibo de vos una simple, “siempre tenés miedo” como diciendo que todo lo que digo ya es conocido, me sorprende y a la vez no, eso debe ser porque soy trasparente y quizás digo cosas sin necesidad de decirlas, o sin darme cuenta de que las digo. Otro ruido extraño me invade, una puerta se abre, gente en una casa que antes me parecía extraña, luego me habituó, la hago mía, la hago tuya y de nuevo, ya no es mía, invasores de otros territorios vienen a habitarla, nada de nada es mío de un día para otro, así como vos te vas todo se va y ya nada es mío, ni vos siquiera, reconozcámoslo, nunca lo serás, ni yo seré tuya, aunque por segundos intensos y perpetuos nos asemejemos tanto que hagamos que se le parezca bastante, mucho diríamos en el chaco, muy mucho. Brindo por esos segundos perpetuos que sos mía, y por qué algún día deje de fijarme en cuánto dura y solo disfrute. Hasta pronto… ...mientras la radio cambio de canción y mis dedos se congelan haciendo música en el teclado negro sobrio, solo porque pienso mucho en vos, solo porque la tecnologia cambia y ya escribir no hace musica metalica y correr páginas no hace un grrrrrrrrrrrrrrssss cling... solo porque quiero que vuelvas, para que luego te vuelvas a ir, para volver a querer que vuelvas, y así incesantemente se haga una bola enmarañosa de la cual constantemente quiero huir.

te odio y me odio por ese bendito día, que hizo que quiera... pues no queria querer, pues no quiero querer, pero ya no puedo manejarlo, ya no esta en mi querer querer.