jueves, 29 de abril de 2010

Celeste pálido, casi nada

Sin esperar nada de vos, sin esperar nada de nada. ¿Nada de nada? Eso no existe, la nada es algo, por ende si espero nada de vos, espero algo, nada. Entonces me retracto y digo, espero que tus acciones se vean construidas por un abatir interno y no porque te lo pido, espero ser tan importante que mis palabras suenen internamente en ti, tanto como para hacerte reaccionar. Nada de todo esto sucederá, es una loca y utópica idea que me viene a la cabeza luego de reaccionar. Que quiero de mí, sin tenerte a mi lado, ¿Qué parte funciona mal? ¿Qué parte no estamos entendiendo? Si vos querés estar conmigo y yo con vos, ¿qué masa superficial nos detiene?, nos separa. ¿La nada? Esa nada que espero que hagas esperando que hagas algo, muy diferente a eso que haces y que creo que es lo que yo considero como “nada”. Es loco, supongamos que la nada sea, sentir un blanco en el corazón y visualizar un celeste pálido en la mente, eso es lo q siento hoy por vos, a eso es a lo que yo le llamo lo último, a lo que le llamo al fin de cuentas, la nada.