domingo, 21 de noviembre de 2010

Me alejo y las veo irme

Ella despliega su melena frutilla y conduce sus camisas con elegancia, la soberbia y la plenitud de saberse con poder es lo que me gusta de ella, mi más par, mi menos perecida… mi casi hermana.

Ella sostiene y se arraiga a sus pertenencias, se ríe y no deja de sostener su inocencia e inseguridad, ella igual con tacos va a todos lados, elegante imponente Expencive Walls, fuerzas de agilas doradas la sostienen en pie, pues sus huesos no tienen fuerza, siempre veras sus manos junto a su rostro cuando esboce una carcajada.

Ella contiene su ternura para no sentirse tan débil, acaricia su autoestima, justo aquel que no tiene, yo se que su poder es ser lo q es… Simple dócil, la tierna, la buena, la tonta, la inteligente, la madura, la socia, la aliada, la humilde, la sabia… todo eso en una sola.

Ella luchadora, rubia imponente, frágil como ni una, pero nadie lo sabe su carácter y sobriedad no la dejaran desvanecer, arremeterá cuando ya más nadie quede en la lucha, esa es la mujer de quien estoy más orgullosa.

Ella presta elegancia, porta carácter, y una sonrisa para la fiesta, busco su sabiduría para no darle importancia a los problemas y superar las adversidades, esas cosas que no merecen tristeza, la madre de las leyes la madre de la alegría, la que sabe que hay mucho más debajo de la gloria y las riquezas, la que descubre a cada momento las normas y los amores, los códigos y la palabra justa.

Me alejo, pero prometo cada segundo que pasa volverlas a ver, volver para rescatar mi Edén, volver para protegerme con sus escudos, sus palabras, sus sonrisas, sus críticas y consejos…

Prometo pensarlas, y me atrevo a jurar que las volveré a ver…