martes, 24 de marzo de 2009

Si me cansé

Intérprete: Callejeros


Si me canse de esperar,
fue porque el tiempo no curó ni una herida.

Si me cansé de olvidar,
fue porque el olvido es la ''pastilla suicida''.

Si me cansé de perdonar,
fue porque cuando duele nunca, nunca, nunca se olvida.

Si me cansé de mentir,
fue porque la verdad lastima solo al principio.

Si me cansé de dormir,
fue porque al ''sueño'' no lo sueño dormido.

Si me cansé de asistir,
fue porque asistiendo o no asistiendo siempre empezaron sin mí.

Si me cansé de obedecer, de ser correcto.

Me corresponde ser obediente a mi parecer.

Y hoy me doy cuenta que padeciendo también me canso
(siempre que no pertenezca voy a pertenecer).

Si me cansé de ceder,
fue porque cediendo te vas muriendo en vida.

Si me cansé de llorar,
fue porque en las lágrimas no encontré salida.

Si me cansé de correr,
fue porque muchas cosas las perdí corriendo noche y día.

Si me cansé de mirar,
fue porque mirando ví una vez a la muerte.

Si me cansé de perder,
fue porque una vez me desangre por perderte.

Si me cansé del culo cerrar fue por el hambre,
el miedo a la guerra y a la fría soledad.

Si me cansé de cansarme no fue por otario, ni fue por corsario,
ni fue por amargo, ni bueno, ni fiel.

Fue por ver: Que todos la hacen, que todos la toman,
la venden, la roban y después se morfan sin asco...la mejor miel.

Somewhere over the rainbow




Somewhere over the rainbow
Way up high
And the dream that you dream of
Once in a lullaby.oh

Somewhere over the rainbow
Bluebirds fly
And the dream that you dream of
Really do come true.

Some day I'll wish upon a star
wake up where the clouds are far behind me
Where Troubles melt like lemondrops
High above the chimney tops
thats where you find me

Somewhere over the rainbow
Bluebirds fly
And the dream that you dare to
Why then, oh why can't I?


Well I see trees of green lemons, red roses too
I watch them bloom for me and you
And I think to myself, what a wonderful world

well I see skies of blue 'n I see clouds of white &
The bright blessed of day, I like the dark
And I think to myself, what a wonderful world.


The colours of the rainbow, so pretty in the sky
Are also on the faces of people passing by
I see friends shakin' hands, sayin' 'How do you do?'
They're really saying 'I, I love you!'

I hear babies cryin'& I watch them grow
They'll learn much more than I'll ever know
And I think to myself, what a wonderful world.World..


Some day I'll wish upon a star
And wake up where the clouds are far behind me
Where troubles melt like lemondrops
Away above the chimney tops
That's where you'll find me

Somewhere over the rainbow
way up high
And the dream that you dream of
Why, oh why can't I?



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En algún lugar sobre el arco iris,
Muy alto,
Y los sueños que has soñado,
Alguna ves en una canción de cuna,
Oh en algún lugar sobre el arco iris,
Pájaros azules vuelan,
Y los sueños que soñaste
Los sueños se vuelven realidad,
algún día deseare estar sobre una estrella,
Despertar donde las nubes están muy debajo de mi,
Donde los problemas de derriten como gotas de limón,
Arriba muy arriba de las chimeneas,
Allí es donde me encontraras,
Oh en algún lugar sobre el arco iris,
Pájaros azules vuelan,
Y los sueños a los que te atreves,
Oh por que , por que, no puedo,
Bueno veo árboles de verde y,
muchas rosas rojas, las veré florecer,
Para ti y para mi,
y pienso,
Que es un mundo maravilloso
Bueno, veo cielos de azul y,
Nubes de blanco
Y el brillo del día,,
Me gusta la noche,
y pienso,
Que es un mundo maravilloso
Los colores del arco iris,
tan bonitos en el cielo,
Están tan bien en las caras,
De la gente que esta pasando,
Y veo amigos sacudir sus manos,
Diciendo como estas,
Realmente dicen
Te, te quiero
Escucho bebes llorar
Y los miro crecer,
Aprenderán mucho mas,
Que todos nosotros,
Y yo creo,
Que es un mundo maravilloso,
Deseo algún día estar sobre una estrella,
Despertar donde las nubes están lejos detrás de mi,
Donde los problemas desaparecen como caen los limones,
Arriba muy alto de la chimenea,
Allí es donde me encontrara
Oh algún lugar sobre el arco iris,
Sobre un camino en lo alto,
Y los sueños que soñó,
Por que, oh por que no puedo hacerlo

Un elefante ocupa mucho espacio





Cuento de Elsa Bornemann


Que un elefante ocupa mucho espacio lo sabemos todos. Pero que Víctor, un elefante de circo, se decidió una vez a pensar "en elefante", esto es, a tener una idea tan enorme como su cuerpo... ah... eso algunos no lo saben, y por eso se los cuento: 

Verano. Los domadores dormían en sus carromatos, alineados a un costado de la gran carpa. Los animales velaban desconcertados. No era para menos: cinco minutos antes el loro había volado de jaula en jaula comunicándoles la inquietante noticia. El elefante había declarado huelga general y proponía que ninguno actuara en la función del día siguiente. 
—¿Te has vuelto loco, Víctor? —le preguntó el león, asomando el hocico por entre los barrotes de su jaula—. ¿Cómo te atreves a ordenar algo semejante sin haberme consultado? ¡El rey de los animales soy yo! 
La risita del elefante se desparramó como papel picado en la oscuridad de la noche: 
—Ja. El rey de los animales es el hombre, compañero. Y sobre todo aquí, tan lejos de nuestras selvas... 
—¿De qué te quejas, Víctor? —interrumpió un osito, gritando desde su encierro. ¿No son acaso los hombres los que nos dan techo y comida? 
—Tú has nacido bajo la lona del circo... —le contestó Víctor dulcemente. La esposa del criador te crió con mamadera... Solamente conoces el país de los hombres y no puedes entender, aún, la alegría de la libertad... 
—¿Se puede saber para qué hacemos huelga? —gruñó la foca, coleteando nerviosa de aquí para allá. 
—¡Al fin una buena pregunta! —exclamó Víctor, entusiasmado, y ahí nomás les explicó a sus compañeros que ellos eran presos... que trabajaban para que el dueño del circo se llenara los bolsillos de dinero... que eran obligados a ejecutar ridículas pruebas para divertir a la gente... que se los forzaba a imitar a los hombres... que no debían soportar más humillaciones y que patatín y que patatán. (Y que patatín fue el consejo de hacer entender a los hombres que los animales querían volver a ser libres... Y que patatán fue la orden de huelga general...) 
—Bah... Pamplinas... —se burló el león—. ¿Cómo piensas comunicarte con los hombres? ¿Acaso alguno de nosotros habla su idioma? 
—Sí —aseguró Víctor. El loro será nuestro intérprete —y enroscando la trompa en los barrotes de su jaula, los dobló sin dificultad y salió afuera. En seguida, abrió una tras otra las jaulas de sus compañeros. 
Al rato, todos retozaban en los carromatos. ¡hasta el león! 
Los primeros rayos de sol picaban como abejas zumbadoras sobre las pieles de los animales cuando el dueño del circo se desperezó ante la ventana de su casa rodante. El calor parecía cortar el aire en infinidad de líneas anaranjadas... (los animales nunca supieron si fue por eso que el dueño del circo pidió socorro y después se desmayó, apenas pisó el césped...) 
De inmediato, los domadores aparecieron en su auxilio: 
—¡Los animales están sueltos! —gritaron a coro, antes de correr en busca de sus látigos. 
—¡Pues ahora los usarán para espantarnos las moscas! —les comunicó el loro no bien los domadores los rodearon, dispuestos a encerrarlos nuevamente. 
—¡Ya no vamos a trabajar en el circo! ¡Huelga general, decretada por nuestro delegado, el elefante! 
—¿Qué disparate es este? ¡A las jaulas! —y los látigos silbadores ondularon amenazadoramente. 
—¡Ustedes a las jaulas! —gruñeron los orangutanes. Y allí mismo se lanzaron sobre ellos y los encerraron. Pataleando furioso, el dueño del circo fue el que más resistencia opuso. Por fin, también él miraba correr el tiempo detrás de los barrotes. 
La gente que esa tarde se aglomeró delante de las boleterías, las encontró cerradas por grandes carteles que anunciaban: CIRCO TOMADO POR LOS TRABAJADORES. HUELGA GENERAL DE ANIMALES. 
Entretanto, Víctor y sus compañeros trataban de adiestrar a los hombres: 
—¡Caminen en cuatro patas y luego salten a través de estos aros de fuego! ¡Mantengan el equilibrio apoyados sobre sus cabezas! 
—¡No usen las manos para comer! ¡Rebuznen! ¡Maúllen! ¡Ladren! ¡Rujan! 
—¡BASTA, POR FAVOR, BASTA! —gimió el dueño del circo al concluir su vuelta número doscientos alrededor de la carpa, caminando sobre las manos—. ¡Nos damos por vencidos! ¿Qué quieren? 
El loro carraspeó, tosió, tomó unos sorbitos de agua y pronunció entonces el discurso que le había enseñado el elefante: 
—...Con que esto no, y eso tampoco, y aquello nunca más, y no es justo, y que patatín y que patatán... porque... o nos envían de regreso a nuestras selvas... o inauguramos el primer circo de hombres animalizados, para diversión de todos los gatos y perros del vecindario. He dicho. 
Las cámaras de televisión transmitieron un espectáculo insólito aquel fin de semana: en el aeropuerto, cada uno portando su correspondiente pasaje en los dientes (o sujeto en el pico en el caso del loro), todos los animales se ubicaron en orden frente a la puerta de embarque con destino al África. 
Claro que el dueño del circo tuvo que contratar dos aviones: en uno viajaron los tigres, el león, los orangutanes, la foca, el osito y el loro. El otro fue totalmente utilizado por Víctor... porque todos sabemos que un elefante ocupa mucho, mucho espacio...